C U A D E R N O D E B I T Á C O R A d e l C l u b d e A m i g o s K R O N O S l a N a v e d e l a F i l o s o f í a y l a C i e n c i a e l A r t e y l a P o e s í a e l H u m o r y e l M i s t e r i o http://www.line-pro.es/kronos/bitacora.html S U M A R I O Sábado 24-1-98 Edición de Noche. ___________________________________________________________ Cristina Amor_________Re: Jueves 8-1-98 Edicion Matinal. Miguel Parra (Ahriman)___________________El Conformismo Juan Carlos Tivano___________________Poema: Maternidad Cristina Amor______Re: Sabado 10-1-98 Edicion de Noche. Manú_____________________________________________F r e y a ___________________________________________________________ From: Cristina Amor Subject: Re: Jueves 8-1-98 Edicion Matinal. At 10:44 8/01/98 +0100, you wrote: Querido Abraham: >esencial que se puede pedir lo demás vendrá por añadidura. Con Amor las >personas no tienen que ser iguales al contrario las diferencias que >puedan tener son respetadas e incluso hasta elogiadas por ser algo que Me gustaría hacer un comentario al respecto, sobre el tema de ser igual o ser diferente. La educación actual habitual, está toda enfocada a crear una igualdad en todos los niveles posibles. En la educación masificada todos reciben lo mismo, leen lo mismo, escuchan lo mismo, reciben las mismas ideas... En la familia, que casi siempre está formada por padres que a su vez fueron educados así, se reprime a los niños y a las niñas todo lo que pueda ser diferente, y se sigue inculcando la idea de que "se debe ser como los demás" (para así ser socialmente aceptable, sería la coletilla que falta y no añaden). Pues para mí, todo esto es un error, un grandísimo error. Cada ser humano es diferente, tiene cualidades que le hacen único en algo. Pero esta educación que reciben hace que muchos mueran en vida incluso ya antes de ser adultos. En otro mensaje se hablaba de los ideales. Yo pienso que al principio todos tienen ideales genuinos, cuando aún son niños. Pero a medida que crecen la educación familiar y social se encarga de "matar" esos ideales, de decir "no sueñes tanto, que te vas a pegar el tortazo", "sé realista", "eso no se puede hacer", etc., etc. Pues muy al contrario, yo defiendo la diferencia de cada uno de nosotros. Nuestras diferencias, nuestra combinación única de cualidades es lo que nos hace SER, vivir, sentir la Vida. Todos aquellos que se han atrevido a vivir y ensalzar su diferencia (pocos), son los que han conseguido llegar lejos en lo que querían: éxito empresarial, éxito deportivo, éxito literato, éxitos menos llamativos pero igualmente importantes... Así pues, si de mi mano estuviera el poder cambiar el sistema educativo, defiendo una educación que ensalce lo diferente y específico de cada uno, que ayude a conocerse realmente, y que se atreva a hacer lo que sea capaz de soñar, sea lo que sea. Sólo así salen auténticos hombres y mujeres, como los que acaban pasando a la historia. Te desea toda la felicidad del mundo: Cristina Amor "Freyja" UIN:3872178 ___________________________________________________________ From: "Miguel Parra (Ahriman)" Subject: El Conformismo Me intereso el articulo de Cristina Amor, por esó envio este otro articulo. "Todo Hombre nace original, y muere como una copía" (No me acuerdo quíen lo dijo) Miguel Parra (Ahriman) From: Cristina Amor >Subject: Re: Miercoles 31-12-97 Edicion de Tarde. >Ese experimento siempre me ha funcionado de esa manera. Todo el mundo >tiene miedo de ser "el primero" (tener una idea propia), pero se muestran >ansiosos en seguir las ideas de los demás por pura inercia. Carlos Faciolince Bossa Cónsul general de Colombia en Panamá El conformismo es la enfermedad del siglo. El fascismo no la ha creado sino que la agravó haciendo obligatoria y coactiva una tendencia que ya espontáneamente se afirmaba victoriosa. La democracia, que hoy sucede al fascismo, no trae un remedio para este mal, sino que lleva en sí sus gérmenes. Más aún, puede decirse que, si el fascismo lo agravó, se debe al hecho de que éste era a su vez una expresión degenerada de la democracia. Ha transcurrido más de un siglo desde el día en que un gran estudioso de la política, Tocqueville, revelaba los peligros del conformismo, ínsitos en la nueva orientación democrática de la sociedad moderna. La tendencia a la nivelación social, decía él, entraña múltiples tendencias que contribuyen a nivelar los gustos, las costumbres, la educación, las aspiraciones. Los hombres frecuentan desde niños las mismas escuelas, leen los mismos libros y a diario, presencian los mismos espectáculos, visten de la misma manera, desean el mismo bienestar. ¿Qué hay de extraño entonces si el instituto gregario de su naturaleza se fortalece? ¿Si su espíritu en lugar de diferenciarse durante el desarrollo se hace más uniforme y estandarizado? Este conformismo psicológico incuba en su corazón un despotismo insidioso y profundo, que pretende nivelar toda mínima desigualdad y dar a la colectividad el poder que resta a los particulares, y se compendia en un poder estatal absoluto, detallado, regular, previsor y provisor que se pareciera al poder paterno si tuviese la finalidad de preparar a los hombres para la edad viril; en cambio, no trata sino de fijarlos irrevocablemente en la infancia. Alguien podría considerar ventajosa esta tendencia, que logra crear una masa obediente y disciplinada y dar cierta regularidad al curso de los asuntos públicos. Pero replicaba Tocqueville cuando se trata de remover profundamente la sociedad o de imprimirle un movimiento rápido, descúbrese la debilidad congénita de aquella gran fuerza. Por poco que se tenga necesidad del concurso espontáneo de los individuos, nos sorprende la inercia y la pasividad del mecanismo que los ha trabado. Al acrecentamiento del poder corresponde una degradación de las energías que deberían alimentarlos y dirigirlos; en ninguna época de la historia se lo vio tan invasor y, al mismo tiempo, tan precario. Desde los días de Tocqueville se han agigantado los males que él señaló en su estadio inicial y tendencial. El Estado ha acrecentado su mole y sus funciones, la economía, ha dado una estructura cada vez más estándar a sus productos, la educación ha encontrado instrumentos más eficaces de conformismo, como el cinematógrafo, la radio, la televisión, la informática. La personalidad humana fue cada vez más estrechamente comprimida y sofocada en el engranaje, y hállase ahora desalentada al punto de no poder ya regirse por sí misma y de abdicar a sus derechos, que eran al par deberes para consigo misma y la sociedad humana. El fascismo tuvo la grave culpa de hacer de esta degradación una virtud. Creyó que el espíritu de sociabilidad y de cohesión política pudiera y debiera realizarse a costo del sacrificio de la personalidad libre e independiente. No comprendió que una sociedad de hombres no es una grey que tiene fuera de ella a un pastor para guiarla, sino una asociación de cuyo seno deben salir sus dirigentes, y que, tanto, al crecer ha de poder contar con todas las energías individuales más inteligentes y más fuertes. El fascismo montó una gran máquina, mientras que, simultáneamente, empobrecía las fuerzas humanas que debían sostenerla. El final del fascismo dejó una sociedad modelada sobre el conformismo y acostumbrada a éste, pero sin una norma única y común a la cual conformarse. Como un espejo roto que refleja la imagen en todos sus fragmentos, así el viejo conformismo, al quebrarse, se multiplicó en una serie de conformismos parciales, que entristecen y tornan monótona la variedad de las nuevas formaciones. En cuanto a la política, advertimos el mismo fenómeno en los partidos, cada uno de los cuales conserva en sí huellas indelebles del "partido", en sus jerarquías, en su sistema de recíprocas complicidades y en sus intolerancias. También la lucha entre los partidos reviste, en cierto modo, los caracteres de la vieja lucha contra el "antipartido". Pero, como por mucho que los conformismos parciales se esfuercen por mimetizar el "totalitarismo" que hay en su raíz, común, son necesariamente inferiores a él, nace en el público una sensación de descontento y de desilusión. Acerca de cuya naturaleza podríamos engañarnos. Gran parte de la aversión y del desamor hacia los partidos oculta, detrás de nobles motivos de concordia nacional, de unión constructiva, inconfesables nostalgias conformistas. Es la grey que busca a su pastor, y al no poder encontrarlo en un individuo de carne y hueso, lo encuentra en una institución, en una norma, en una idea. Así, la fractura tiende de nuevo a recomponerse en unidad. Hasta hace poco existían dos modelos que encarnaban esta exigencia unitaria, opuestos entre sí, mas no obstante idénticos en lo que toca a su íntima estructura conformista. El modelo americano y el modelo ruso. Un conferencista de mucha experiencia, hablando acerca del rumbo que toma la civilización occidental, decía: "Si queréis saber qué será de Europa dentro de veinte o treinta años, contemplaos, como en un espejo, en la América de hoy y tendréis la respuesta". No sin una sensación de terror, surge otra imagen: La de América misma dentro de veinte o treinta años. Y las perspectivas de América son aún más inquietantes que las de la antigua Rusia, porque ahí la estandardización es espontánea y no coactiva, y no deja, por ende, esperanzas de que, cesando la coerción pueda detenerse. Sin embargo, precisa reaccionar y de no querer que nuestra sociedad quede apresada en los engranajes de las máquinas que ella misma ha creado, y pierda de tal forma todo poder de dirección y de control sobre su funcionamiento. Pero ¿cómo reaccionar? Sólo una fuerza es capaz de oponerse con eficacia al mimetismo conformista, y esta fuerza es la libertad. Ella crea la disposición crítica que rompe la costra de los hábitos pasivos e inertes, diferencia lo uniforme, agita desde lo interno a la masa suscitando en ésta acentos personales e individualizados, consolida la disciplina con la persuasión, eleva la sociabilidad sobre el instinto gregario dándole la fuerza de una razonada e involuntaria cooperación. Los vínculos libremente aceptados son mucho más vigorosos de los que se imponen coactivamente, y tienen mayor duración como todo aquello que, renovándose desde lo interior, vence la usura del tiempo. ___________________________________________________________ From: jctivano@unl.edu.ar Subject: Poema: Maternidad MATERNIDAD He aquí que tu dulce palabra ha sido oída cuando estaba, en la angustia, por no ser repetida. En tu estupor, dichosa, te tocas sin querer, y yo, venido a menos, no lo puedo creer. ¡Ah, tú! bien que en su noche mi fe te entreveía como la luz del día; por algo, desde lejos, el viento del destino me trajo a tu camino. Yo dije: -Tengo el alma como una piedra dura, y la piedra, arrojada, cayó en el agua pura. Lo mismo hubiera sido que cayera en el polvo del olvido... ¡Oh, no! por algo grande tu corazón profundo con toda mi tristeza me sentía en el mundo; por algo que era santo mi vida fue esperada, y la tuya, tan suave, para siempre entregada. Desde que sé, oh amiga, que llevas el misterio, tu nombre es la caricia de mi semblante serio; del corazón me vienen palabras de alabanza, y las manos me tiemblan ligeras de esperanza mis manos, como niños que rien olvidados después de haber llorado. Pienso vivir en calma; deseo ser más justo; quiero quererte siempre; y he aquí que otro gusto le siento al pan del día, que no en vano se besa, y al agua del aljibe, y al vino de tu mesa. Tengo los ojos nuevos, y el corazón. Admiro las cosas más humildes, y te miro, y te miro sin hablar. ¡Oh, todo por el hijo que tengo que esperar! Esperar... Es tan dulce la espera acompañada para quien, siempre solo, nunca ha esperado nada. Todo en la casa es suave; todo en la casa es santo. Tu canto, lento y fácil, es un sagrado canto. Hay un olor de espiga en mis libros leídos y olor de santidad en tus vestidos.- Tu andar, por lo que llevas, se ha vuelto silencioso. Tus ojos se entrecierran en límpido reposo. Y en todo sitio dejas tu bienquerer ufano, que se te pierde solo, como arena en la mano. Oh, sepan los que sufren de lo que yo he sufrido, cómo mi vida es mansa con lo que se ha cumplido; cómo el milagro antiguo de Moisés y la roca inesperadamente se repitió en mi boca; porque en mi boca, amigos, esta palabra pura es como el agua clara sobre la piedra obscura. Oh, sepan los que tienen una tristeza vieja, cómo el feliz anuncio desbarató mi queja, y me dejó lo mismo que saco ceniciento desempolvado al viento. Oh, sepan los que llevan al cuello desventura, cómo en un solo día se perdió mi amargura. Oh, sepan cómo es fuerte mi mano apresurada, que quiere hacerlo todo, sin saber hacer nada; cómo mi voz es dulce, después que fue tan grave; cómo mi amor es simple; cómo mi vida es suave... Mujer: en un silencio que me sabrá a ternura, durante nueve lunas crecerá tu cintura; y en el mes de la siega tendrás color de espiga, vestirás simplemente y andarás con fatiga. - El hueco de tu almohada tendrá un olor a nido, y a vino derramado nuestro mantel tendido. Si mi mano te toca, tu voz, con la vergüenza, se romperá en tu boca lo mismo que una copa. El cielo de tus ojos será un cielo nublado. Tu cuerpo todo entero, como un vaso rajado que pierde un agua limpia. Tu mirada un rocío. sonrisa la sombra de un pájaro en el río... Y un día, un dulce día, quizá un día de fiesta para el hombre de pala y la mujer de cesta; el día que las madres y las recién casadas vienen por los caminos a las misas cantadas; el día que la moza luce su cara fresca, y el cargador no carga, y el pescador no pesca... --tal vez el sol deslumbre; quizá la luna grata tenga catorce noches y espolvoree plata sobre la paz del monte; tal vez en el villaje llueva calladamente; quizá yo esté de viaje.....-- Un día, un dulce día, con manso sufrimiento, te romperás cargada como una rama al viento. Y será el regocijo de besarte las manos, y de hallar en el hijo tu misma frente simple, tu boca, tu mirada, y un poco de mis ojos, un poco, casi nada... de JOSÉ PEDRONI Poesías del libro Gracia Plena. Ed. Colmegna, Santa Fe, Argentina. ___________________________________________________________ From: Cristina Amor Subject: Re: Sabado 10-1-98 Edicion de Noche. At 01:44 11/01/98 +0100, you wrote: Querido Manú: >Tengo un tocayo llamado Manú en el origen mítico-práctico de la >civilización hindú; y con el rodar de los eones y después de oír respecto a >él múltiples referencias, me picó la curiosidad de conocerle, en la forma y >medida en que mi librero pudo proporcionarme una traducción del Libro del >Código de Manú. Es un tema que me llamó mucho la atención desde el primer momento, el hecho de que adoptaras el nombre de "Manú". La verdad es que nunca te he preguntado hasta ahora el porqué de este nombre. El nombre de Manú le conocía desde hace un tiempo. Manú es uno de los Dioses Invisibles (utilizando la terminología de Kronos) que están continuamente pendientes de la especie humana. Yo lo conozco simplemente como un Ascendido, uno de los de más alta categoría que hay en la Tierra, junto con Sanat Kumara y otros. Es más, él es el arquetipo humano, el Padre del Hombre por decirlo así, el creador de la especie humana. Su nombre se nos ha conservado hasta nuestros días de un modo más o menos corrompido en las diversas lenguas, tales como "man" en inglés, o el término "humano", por poner otro ejemplo. Como es de suponer, es un Espíritu con muchísima edad encima (aunque eso de la edad es relativo), y por tanto con muchísima experiencia, experiencia acumulada y procesada, que es lo que da la sabiduría (al menos, así pienso yo). En estos actuales tiempos la actividad que hay entre los Ascendidos (Manú incluído) es intensa, debido a la encrucijada en que estamos en que van a desaparecer unas cuantas cosas y habrá otras nuevas (la famosa Nueva Era). Esto tiene mucha relación con lo se estaba hablando esos días sobre el tema del Avatar. En fin, en pocas líneas es lo que sé de Manú. Podría intentar decir cosas más concretas y extensas, pero ahora todas mis carpetas, apuntes, y libros, están empaquetados, y no puedo consultar lo que tengo anotado por ahí. Te desea toda la felicidad del mundo: Cristina Amor "Freyja" UIN:3872178 ___________________________________________________________ From: "Manú" <144@arrakis.es> Subject: F r e y a F r e y a En los países germánicos y nórdicos de nieves y abetales, y en los de glaciares y ventisqueros, reina desde siempre una dulce diosa llamada Freya, (aunque quizás fuera más correcto escribir Freyja, que es como escriben ese nombre por allá, -pronunciando la jota como una i latina sin acentuar-), y esta diosa simboliza al amor puro en su acepción más completa y elevada, a lo que también podríamos llamar "el Amor Inteligente". Además de ser un Mito como muchos otros, Freya es una realidad viviente: Existe, siente, habla, escribe, es completamente real, e incluso tiene sus propios problemas existenciales como todo el mundo. Todos los dioses verdaderos tienen la particularidad de encarnarse y de vivir en las personas que les asumen: Y en eso se demuestra que son dioses verdaderos, -en que pueden vivir en personas de carne y hueso-. Encambio los dioses falsos son todos "institucionales", o sea, que no existen más que como un convenio de alguna institución que les da culto y predica sobre ellos. Freya es pues una diosa verdadera y existe y está encarnada en una persona de carne y hueso. Y lo que no hará nunca jamás será "institucionalizarse": Nunca se convertirá en un muñeco muerto que tengamos que adorar. Cuando le dé la gana o lo necesite, Freya tal vez cambiará de cuerpo y proseguira su existencia innumerablemente milenaria siendo La Misma de siempre y viviendo el día a día de la historia del mundo. Todos los dioses verdaderos hacen igual. Freya ama a la gente, porque precisamente es una Diosa de Amor : "Dioses de Amor" son prácticamente todos los dioses verdaderos, porque El Amor es tan grande y tan infinito que no cabe ni en una sola persona humana ni en un solo dios, sino que necesariamente ha de ser compartido por toda la Divinidad en pleno; pero en cada dios verdadero El Amor se manifiesta algo diferentemente de en los demás, mostrando en cada dios y diosa un aspecto diferenciado de su infinita y maravillosa multiplicidad divina. En Freya El Amor nos muestra una de las problemáticas más profundas del ser humano, -la de la Autorrealización como persona humana auténtica y completa-. Freya eligió soberanamente en el cielo empíreo ser ahora como es, para resolver el profundísimo problema humano del cambio de sexo, no para ninguna vulgaridad, sino para demostrarnos que una voluntad divina está y estará siempre por encima de la física biológica objetiva. Porque lo que se conoce con el nombre de "Milagro" no es ni más ni menos que un resultado de una voluntad divina luchando contra El Imposible. Yo siempre les pongo a mis amigos una condición si quieren ser amigos míos: " Júrame que vencerás al Imposible ". Si lo juran y lo vencen son mis amigos; si no, no. Vencer al Imposible -como su propio nombre indica- es realizar con éxito alguna azaña vital que sea teóricamente imposible en opinión de la mayoría. Vencer al Imposible no consiste nunca en un "Gesto", sino en una "Gesta". Porque un GESTO es capaz de hacerlo cualquiera, -escalar al monte Everest. ganar medalla de oro en las olimpiadas, atravesar el Océano Pacífico en una barca sin motor-, pero una GESTA es UNA VIDA ENTERA dedicada a un Ideal. Freya está viviendo pues una gesta que nunca puede terminar de realizarse: Porque El Amor que Freya representa no puede acabarse con la muerte como el ridículo falso amor de los casados, CONTRATADO "hasta que la muerte los separe" o hasta el divorcio. En su soberana decisión vital empírea Freya se impuso a sí misma la condición de ser Auténtica, y por eso se vino sin poderes a este mundo, sin omnisciencia divina y sin nada de lo que es propio y normal cuando los dioses verdaderos viven en su propio mundo. Y es que sólo los falsos dioses inventados hacen milagros de feria con un gesto de sus manos. Si eso fuera verdad sería hacer trampas. Pero los dioses verdaderos asumen totalmente las dificultades reales y verdaderas de la vida del hombre. A lo que únicamente Freya no pudo renunciar es a su Esencia: No pudo renunciar a sus divinos sentimientos, ni a su inteligencia trascendente, ni a los deseos más profundos de su ser. A todo lo demás sí, -a su memoria, a sus recuerdos, a su cultura anterior, a sus habilidades adquiridas en existencias anteriores, y a otras cosas así de escasa importancia-. Así que ésta es su situación actual. M a n ú http://www.line-pro.es/kronos/manu/libro.html ___________________________________________________________