C U A D E R N O D E B I T Á C O R A d e l C l u b d e A m i g o s K R O N O S l a N a v e d e l a F i l o s o f í a y l a C i e n c i a e l A r t e y l a P o e s í a e l H u m o r y e l M i s t e r i o http://www.line-pro.es/kronos/entra_al_foro.html S U M A R I O Jueves 2-4-98 EdiciÓn Matinal. ___________________________________________________________ Susana G. Artal_______INTRODUCCIóN A LA POESA ÉPICA III/III KRONOS Club de Amigos____NOveLA MÚLtipleXADA- Cuarto Parto - Manuel Montes________________________NOTICIAS DE LA CIENCIA ___________________________________________________________ From: Susana G. Artal Subject: INTRODUCCIóN A LA POESA ÉPICA III/III INTRODUCCIóN A LA POESA ÉPICA del libro DE GUERRAS HÉROES Y CANTOS. ____________________________________________________________ EL HÉROE ÉPICO La poesía épica es también llamada poesía heroica. El fundamento de esta denominación resulta bastante claro: uno de los rasgos comunes a todas las epopeyas, por diferentes que puedan ser entre sí en otros aspectos, es el hecho de que sus protagonistas son héroes. En tanto poesía de acción, la épica exige personajes capaces de llevar a cabo proezas. Gran parte del interés despertado por el poema depende de la figura protagónica, por un lado, a raIz de los hechos que este personaje desarrolla; por otro, por su misma personalidad. Ahora bien, cuáles son las características de este personaje? ¨Existe un tipo de héroe común a todos los poemas o bien diferentes clases de héroes? En el segundocaso, cuáles son los puntos en común y cuáles las diferencias entre los distintos modelos de héroes? Es indudable que el héroe épico encarna un cierto ideal de excelencia humana. Pero, en tanto existen distintas formas de excelencia humana, que reflejan estadios diferentes del desarrollo histórico y social de una comunidad y las cosmovisiones con ellos vinculadas, no existe un tipo único de héroe épico. Sin embargo, el hecho de que reconozcamos en personajes tan diversos como el Héctor de la Ilíada, el Ulises de la Odisea, el Roland de la Chanson de Roland y el Cid del Poema de Mio Cid distintas expresiones del héroe épico, implica reconocer que todos ellos presentan un conjunto de rasgos comunes. ____________________________________________________________ A MODO DE EPÍLOGO... Los cantares de gesta, llegados hasta nosotros superando el filtro implacable de los años y el olvido, pueden sin duda convocarnos a una deslumbrante empresa erudita: la de intentar recuperar un pasado. Pero los poemas épicos nos proponen también entablar un diálogo: el que nosotros, hijos del siglo XX, podemos entretejer con esos viejos cantos de guerras y héroes. Este breve recorrido por el territorio de la epopeya tradicional no puede concluir sin la invitación a aceptar ese diálogo vivo, que probablemente arroje luces insospechadas sobre las claves de nuestros propios discursos. ___________________________________________________________ From: KRONOS Club de Amigos Subject: NOveLA MÚLtipleXADA- Cuarto Parto - v^v^v^v^v^v^v^v^v^v^v^v^v^v^v^v^v^v^v^v^v^v^v^v^v^v^v^v^v NOveLA MÚLtipleXADA- Cuarto Parto - Quirón Alvar Anderson anderson@nexo.es D.^.T.^. v^v^v^v^v^v^v^v^v^v^v^v^v^v^v^v^v^v^v^v^v^v^v^v^v^v^v^v^v Salió a la calle de nuevo y con rabia se dio cuenta que su nuevo vestido somático era cegato a larga distancia. Odió visceralmente la imprudencia del antiguo inquilino de su ahora nuevo cuerpo. Se registró la chaqueta y efectivamente encontró un estuche de lentillas. Se las colocó como si lo hubiera hecho de toda la vida dejándose llevar por un acto reflejo heredado sin duda de su anterior homicida portador. Necesitaba encontrar un taxi y rápido. Pero era viernes y casi hora de comer. Las calles eran un chorizo multicolor y orquestado de claxons de coches. Imposible. Decidió descender al metro. La taquillera no salía de su asombro cuando lo vio saltar, con traje azul de Luchino & Pava Rotti, los trinquetes de las canceladoras de billetes. Llegó al anden con el tiempo justo de zambullirse en la masa de boquerones a la vinagreta que era aquel vagón, sonando ya el silbato de aviso. Las compuertas se enlataron justo tras el. La Fauna resoplaba intentando relajarse hasta la siguiente descompresión. - ¡ Tenngo quinse hijo y no cobro er paro ! Solo pido una ayuda pa podel comel. El único que tenía sitio en todo el vagón comenzó a apretar el fuelle de un mugriento acordeón destartalado con un vaso de plástico azul colgando y tres monedas pegadas dentro. Un corro de seguridad se le iba abriendo mágicamente a su paso mientras sonaban las tristes notas de un bolero, no de Ravel precisamente. - Psst, Psst. Le chisto nuestro prota al llegar a su lado, indemne, desde la otra punta donde comenzó su tambaleante procesión agarrado a su instrumento de trabajo. -Diga maestru. Le contestó mientras miraba la nimia recaudación del vaso azul. - Conoce la calle María la bolinga? Verá es que tengo que ir allí con urgencia. ¿en qué parada me bajo? le siseó casi al oído comprobando con su fino olfato la causa de sus tambaleos. - Ha ido usté a preguntá al má adecuao, jefe. Me conosco er metro como lo desconshone de mi viejo acordeó. Miusté si va ar finá de la calle se baja usté en la prósima y si va al prinsipio en la siguiente. Las puertas se abrieron en ese momento y una abalancha marina se llevó por delante todo lo que pillaba, incluidos acordeón, lentillas y vaso azul. - Joen meno má que yabía sacáo las dos monéa y las otra las shevo pegada con pegamín. Mientras "el Salva" se estiraba el traje modelo "la´orruga esbeglia" le dijo al acordeonista: ¿sería usted capaz de llevarme al 333? - ¿ y qué quié que le suba ensima el acordeón o qué? No ve usté que uno no está ya pa musho trote. - Si es que me han sacado la lentilla de un codazo, serán bestias estos boquerone, más parecían tiburone, dijo el Salva contajiandose ya del acentillo del acordeonista - No seprocupe honbre que yo lasérco ar numero ese. Salieron por fin a la calle. Mireusté que suerte letraío, ahí enfrente lo tiene usté. Er Tresientotreintitré. - Venga, vengase conmigo que le voy a dar un trabajito. - Yo hora estra no hago en? que yoyácabao mi jorná y fuera de miespesialiá yo nosé hasé ná. - Tranquilo buen hombre que es por su espesialiá que lo necesito le dijo mientras le atenazaba por el hueco del acordeonista codo. Entremos al portal y se arranca usted por bulerías y le suelta su retahíla a todo el que se le acerque, ¿entendido? - Ele maestrú dotra cosa nontenderé, pero de bulería... que quié usté hasérle un regalito musicá a su parienta po er día de su santo, vamo... - Si, si, empiece usted con lo suyo y entre por lo que más quiera. - Maestro... y de guita comoandámo póque er peruco queusté lleva es má fárso queun telepreicaó, pero ese anillo empedráo sinencambio es uténtico, ¿no, jefe? - Suyo es, le dijo nuestro resucitado enviado mientras se lo quitaba sin mirarlo siquiera. El Acordeonista se lo puso sin rechistar y empezó a tocar por bulerías más contento que un San Luis según entraba al portal. (Continuará) ___________________________________________________________ From: Manuel Montes Subject: NOTICIAS DE LA CIENCIA -------------------------------------- NOTICIAS DE LA CIENCIA Y LA TECNOLOGIA -------------------------------------- * * * * * * TECNOLOGIA EN ACCION DISEÑANDO MEDIANTE ORDENADOR ( I ) ----------------------------- Preparar el proyecto de lo que será una máquina, vehículo, edificación o cualquier otro utensilio, pasa cada vez más por el uso de la informática. El diseño por ordenador ha alcanzado ya la madurez, y sus prestaciones resultan valiosísimas para numerosos sectores profesionales. Hace no muchos años, el único camino posible para diseñar un objeto era el de los planos y las maquetas. Dibujar en una lámina la pieza a fabricar, o realizar una maqueta para obtener una mejor percepción tridimensional, eran las únicas maneras de presentar visualmente el artículo diseñado. Como medio de trabajo, estas prácticas conllevan un arduo trabajo dibujando y volviendo a dibujar cada vez el objeto según el diseño avanza hacia su forma definitiva. A mayor envergadura del proyecto, mayor aparatosidad en su proceso de diseño. Un cuerpo de grandes dimensiones y estructura compleja demanda tal cantidad de trabajo en un proceso de diseño tradicional, que el tiempo y el gasto económico empleados en éste pasan a ser un factor decisivo en el coste final del producto. A todo ello hay que añadirle la construcción de modelos de pruebas y los tests de funcionamiento con ellos, para verificar que cumplen con cada una de las especificaciones requeridas. Puesto que ni los dibujos ni las maquetas poseen la capacidad de ser dinámicos y poder ser objeto de pruebas válidas, a menudo se necesita desperdiciar tiempo y dinero en crear esos prototipos intermedios para sucesivos tests cuyos resultados permitan remodelar el diseño hasta llegar a la versión operativa. Dado que el grado de complejidad de este tipo de trabajo resulta superlativo en sectores tales como el aeroespacial, fue en estos campos donde se introdujeron los primeros sistemas informáticos para agilizar la fase de diseño de nuevos productos. Hoy en día, con el boom informático de los últimos veinte años, el espectro de utilidades de los ordenadores para esta actividad se ha extendido a casi todas las áreas, en tanto que los precios de estos sistemas han descendido hasta estar al alcance de cualquier pequeña empresa o profesional autónomo. INNUMERABLES APLICACIONES En líneas generales, lo que el diseño por ordenador ofrece frente el método tradicional a base de maquetas y planos, podría resumirse en tres puntos básicos: ahorro de tiempo y de dinero, diseños de mayor calidad, y capacidad de simulación que puede transformar al ordenador en un barato banco de pruebas virtual. El medio informático ofrece una agilidad muchísimo mayor que la brindada por el papel y los procedimientos de trabajo tradicionales asociados a éste. Ello puede resultar obvio para cualquiera que haya utilizado una calculadora para realizar operaciones aritméticas y que también conozca el engorro de realizar un buen número de ellas valiéndose sólo de su mente, el lápiz y el papel. De igual modo que un programa procesador de texto permite añadir texto, cortarlo, trasladarlo, copiarlo, someterlo a corrección ortográfica automática, e infinidad de otras funciones, sin tener que rescribir entero el documento cada vez que se desea hacer una modificación, un programa de diseño especializado ofrece plena flexibilidad a la hora de configurar las características del objeto que se diseña. El programa suele aportar además unas condiciones iniciales de partida, comunes a todo diseño de la especialidad en cuestión, como puedan ser dimensiones o especificaciones técnicas, que ahorran una parte del trabajo. Una vez introducido el diseño básico, éste puede estudiarse bajo variados conceptos. El objeto es mostrado en la pantalla (y eventualmente impreso) desde todos los ángulos posibles y con todas las configuraciones deseadas que requiera el usuario, sin tener que dibujarlo a mano una y otra vez. La elaboración de esquemas, cortes internos, despieces, secuencias en movimiento y multitud de presentaciones gráficas complementa asimismo ese abanico de prestaciones visuales. Pero estos programas no son sólo un medio de manipular información gráfica. De hecho, las principales prestaciones de bastantes de ellos se encuentran en el terreno de la simulación y del cálculo aplicado. El ordenador puede tomar el diseño elaborado y estudiar sus ventajas e inconvenientes, valiéndose para ello del análisis de numerosos parámetros, no sólo estructurales como el grado de resistencia de un material o el peso soportado, sino también de muy variada índole, por ejemplo el rendimiento de un motor, las pérdidas de energía, el nivel de recalentamiento, el índice de desgaste por rozamiento mecánico, y tantos como un determinado sector industrial requiera tener en cuenta a la hora de crear un nuevo producto. De todo esto resulta fácil deducir el importante ahorro en tiempo y dinero que genera el diseño computerizado. En tiempo, por la automatización de funciones y cálculos. En dinero, por no necesitar construir prototipos en cada fase destinados a probar tal o cual característica del objeto. Aunque las simulaciones informáticas no siempre pueden garantizar una fiabilidad absoluta, es indudable que suponen un complemento decisivo para las pruebas reales, las cuales pueden llegar a reducirse hasta un cinco por ciento (o incluso menos) de las que serían necesarias si no se contase con las simulaciones. La diferencia de coste entre construir veinte prototipos diferentes para realizar pruebas que lleven al definitivo, o fabricar directamente éste y someterlo a los controles finales de calidad, no es nada desdeñable. Además de todos estos ahorros en tiempo y dinero, el diseño asistido por ordenador también proporciona mayores garantías de calidad que el tradicional. Las horas acumuladas de funcionamiento virtual pueden alcanzar un número que jamás resultaría viable si corriese a cargo de operarios humanos. Por ello, los chequeos automáticos pueden desvelar sutiles imperfecciones que escaparían a un número forzosamente menor de pruebas convencionales. ___________________________________________________________