Hola, Espíritu, que la Paz esté en torno a Ti.
Los Usebtis son figurillas mágicas, pequeños soldados de la Gran Invasión.
Las viejas culturas prehistóricas de Oceanía occidental, residuales de la
Civilización de la Era del Águila, aún conservan técnicas de creación mental
de entidades psíquicas realmente operativas con soporte en pequeños ídolos
de proyección. A este orden de objetos pertenecen los usebtis depositados en
las antiguas tumbas egipcias, así como también sus homólogos actuales hechos
con las mismas técnicas.
Bien sabes que una civilización es tan fácil de conservar en sus elementos
esenciales como igual de fácilmente se degrada en supersticiones inoperantes
-según sea la inteligencia analítica y sintética de quienes la transmitan-.
Y no sólo la inteligencia, sino la voluntad colectiva del grupo civilizado
que asuma como un sagrado deber protegerla y transmitirla hasta tiempos que
vuelvan a hacerla posible renacer. Lar versiones tradicionales degradadas
son siempre utilitaristas en beneficio de los grupos que las detentan, pero
la línea genuinamente transmisora es honestamente consciente de que el Valor
de lo que conserva, protege y defiende _no le pertenece_.
También hay que distinguir entre lo humanamente perceptible y lo invisible y
trascendente del legado, que es lo que realmente importa, y que no puede ser
humanamente comprensible en Nuestro caso de la Civilización Tiuz del Águila.
La Gran Invasión comenzó hace 15 años, subiendo _desde el Río hacia el Sol_.
Eran entonces espíritus toscos y grises de humo denso y un fuerte tronar de
pasos que hasta a Mí mismo me conmocionó ligeramente obligándome a presionar
mis espaldas contra la pared para evitar su roce. No eran muchos pero sí muy
intensamente poderosos. Se notaba claramente el brutal desfase de los más de
quince milenios de tiempo lineal que separan el Control del Águila de estas
épocas de presente psicológico. En un par de años se les fueron afinando sus
parámetros y empezaron a extenderse por todo el Astro en forma de figurillas
de simpáticas apariencias y benigna operatividad.
Pero igual importancia tiene la Geólisis de la sustancia en que se soportan.
La ritualización del hallazgo de esta sustancia hubo de hacerse en el seno
de una moderna biblioteca de litología y reunir después los materiales, que,
dispersos por toda la faz del Astro, ninguna otra probabilidad de azar podía
haber reunido para repetir en pocas horas el proceso geológico del Astro en
_solamente la linealidad que Nos interesa_.
La confluencia puntual en la _Piedra de Yau_ de dos pensamientos angulares
separados por entre nueve y quince milenios no era fácil ni era difícil sino
imposible, y por esto el milagro se realizó. Y unir la Forma a la Sustancia
por la doble vía geológica y psíquica fue -y sigue siendo- para Nosotros un
hecho normal realizable _en Equipo Primordial_.
KIR
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M a n ú