C U A D E R N O D E B I T Á C O R A d e l C l u b d e A m i g o s K R O N O S l a N a v e d e l a F i l o s o f í a y l a C i e n c i a e l A r t e y l a P o e s í a e l H u m o r y e l M i s t e r i o kronos@kronos.org EDICIONES ACTUALIZADAS Y ORDENADAS (desde Noviembre 97) http://www.kronos.org/ http://www.kronos.org/bitacora/mes.pl ftp://ftp.kronos.org/ http://www.kronos.org/bitacora/enlaceskronidas.html S U M A R I O Lunes 7-9-98 Edición Matinal _______________________________________________________________ FNN____________________________________________Teogonía 2 ( 7 ) Marcia Alejandra______________________Nuestros hábitos (1 de 2) MARIA FORNEROD______________________Tecuciztécatl y Nanahuatzin Quiron-Alvar_____________________________________Beethoven XXVI Pablo A. Arnold______________La Vida Secreta de las Plantas (2) Manú_______________________________________Imaginando ( 27 ) _______________________________________________________________ From: FNN To: "KRONOS Club de Amigos" Subject: Teogonía 2 ( 7 ) * CIBERNETICA PREGUNTA: ¿QUE OCURRE ENTRE EL CAOS Y LA NADA? RESPUESTA: EL MUNDO. Mi defensa de la metafísica apuntaba hacia otros horizontes, que yo llamaría de ironía. Mi ontología siempre estuvo muy emparentada con la instrumentación científica y hube de repetirme hasta el cansancio que sólo se llega a comprender el cielo una vez que se ha transitado el infierno, o dicho de otra manera, que debía encontrar la armonía a través del caos, lo uno a través de lo múltiple. Entre mis enemistades juveniles, además de Comte, siempre ha estado Hegel, el auténtico "Hermano Mayor" del nuevo mundo racional. Sin embargo, no se puede refutar a Hegel sin haber sido hegeliano. Y, como afirmaba este enciclopedista, podríamos hablar de un tránsito, de un desplazamiento físico de la energía universal desde el todo hasta la nada y no lo contrario, al menos en términos físicos actuales. Este tránsito está constituido por el mundo. Este dominio, el mundo, misterioso y cálido, asiento de la propia historia, se estudia con ayuda de la ciencia cibernética. La posibilidad misma de ejercer la voluntad se transforma en una de las claves de la vida. En esa otra esfera, donde un tenue margen de hechos altísimamente diferenciados y coherentes se sumergen en un universo pasmosamente más pródigo en espacios vacíos, es allí, donde se centra -o si no centra, al menos desarrolla- nuestro teatro de operaciones. Como definición provisional podríamos decir que el mundo comprende todo aquello que no es totalmente caótico ni totalmente ordenado. En el caos es imposible la vida, hay saturación de energía; en la nada también es imposible ¡todo es demasiado igual! En el primero la entropía es total; en el segundo no existe ni siquiera una gota de ella: la energía está inmóvil. Como vemos, el templo que Sansón echa abajo danza entre dos columnas: Heráclito y Parménides. Fernando Núñez http://www.holomatica.com/espejo/index.html _________________________________________________________________ From: "Marcia Alejandra" To: "Kronos" Subject: Nuestros hábitos (1 de 2) Hola amigos Krónidas: ¿No sentimos la curiosidad de saber por qué no hay que poner los codos sobre la mesa, qué significa la venia militar o desde cuándo existen las tarjetas postales, por ejemplo? Fijémonos hasta qué punto nuestros gestos, modas, supersticiones y códigos sociales nos convierten en las criaturas más curiosas del planeta. Para empezar, somos los únicos animales que nos vestimos, escribimos, enterramos a nuestros seres queridos y miramos la televisión. Fuera de eso, inventamos la botamanga del pantalón, dobladillo renacentista que los dandies del siglo XIX adoptaron para evitar el barro, las despedidas de soltero, llamada "desorden de hombres" en su milenaria cuna de Esparta, y le decimos "salud" a quien estornuda para impedir que se le salga el alma por la nariz, como prescribían los antiguos hebreos, zulúes y maoríes. Repetimos, sin saberlo, fórmulas y tics de otros tiempos y lugares. Y a la inversa, creemos que muchos hábitos ancestrales son creaciones de nuestros días. Los pioneros medievales británicos y portugueses se asombraron de que los japoneses se bañaran todos los días y los árabes higienizaran sus dientes con palitos. Y en el Nuevo Mundo, Colón registró costumbres tan extrañas como pintarse la cara o mascar goma extraída de un árbol. A su turno, los orientales e indoamericanos se sorprendieron frente a europeos de pañuelo al cuello que entrechocaban sus copas antes de beber, se cruzaban de vereda para esquivar a un simple gato y se casaban con mujeres siempre vestidas de blanco. Todos los hábitos tuvieron un origen local y después se expandieron hasta universalizar el brindis griego, el guiño de ojos latino, la corbata croata, el chicle azteca, el cepillo dental sirio, la "yeta" romana del espejo roto, etc. Bautizar los nuevos barcos estrellando una botella de champaña contra su proa, primigenio homenaje vikingo y romano a sus dioses del mar, siempre con la más fina bebida disponible. O usar corbata, pedazo de tela colgante que pasó de la vieja Croacia a la Francia del siglo XVII revirtiendo su función de prenda de la bohemia artística y no de la elegancia burguesa. O los tacos altos del calzado femenino, boom que ese mismo siglo elevó a las damas reales al desequilibrado nivel de los cortesanos varones, cuyos kilométricos e incómodos tacones los volvían inalcanzables a la hora del baile, la charla o el romance. Y también inventamos la mala suerte, y si de refrescar augurios funestos se trata, nada más apropiado que tocar madera, célebre talismán protector desde la crucifixión de Jesús, o en su defecto frotar una herradura equina, amuleto pagano que ya desde antes de Plinio el Viejo reunía dos presuntos dones: el poder mágico del hierro, seguramente vinculado con la energía y nobleza del caballo, y su semejanza formal y moral con la Luna, es decir, con sus "muertes" y "renacimientos" periódicos. Claro que en el bolsillo pesa menos un lindo trébol de cuatro hojas, modesta pero crucial defensa de los católicos irlandeses contra el embrujo, y cuyo té recetaban los hierbateros medievales para calmar la tos, limpiar heridas y purificar la sangre. Por otro lado, muchos autores y lectores creen que el color negro significó siempre el fin de la vida, la negación de la luz, el adiós a los muertos. Sin embargo, hasta la Edad Media el color que simbolizó la pena y la fe en el más allá fue el blanco. Pero en 1498 murió el rey Juan Carlos III de Francia y su viuda, Ana de Bretaña, diferenció su dolor real vistiéndose de negro, en oposición al popular blanco. Y pronto el nuevo color del luto fue moda en todas las cortes, villas y campos. En cuanto al gesto de llevar flores a las tumbas de nuestros seres queridos, sintetiza el antiguo hábito egipcio y europeo de enterrarlos con sus bienes personales. Dinero, ropa y objetos que los chinos reprodujeron en papel, agregando flores frescas como deseo de vida eterna. Y con los años sólo quedaron las flores, es decir, la memoria y el amor. Hacer la venia y estrechar la diestra son saludos militares que se remontan a Alejandro Magno y a los césares romanos. Quiere decir: "Mi mano no está armada" Curiosamente, el repique de campanas de las iglesias tuvo, entre el siglo VII y la Edad Media europea, un empleo más importante que el de convocar a los feligreses a misa o anunciar un deceso comunal: repicaban más que nada, para animar a los ciudadanos a armarse y salir a la calle durante las invasiones bárbaras, y en días de paz para avisar sobre una tormenta inminente o un incendio declarado, ruidoso método de alarma pública que después copiarían los primeros cuerpos de bomberos voluntarios. En cuanto a hacer la venia y dar la mano, ambos saludos tienen una única y antigua raíz castrense. Desde Alejandro Magno en adelante, extender la diestra a la altura de la sien, es decir, del yelmo o gorra, significa lo mismo que estirarla frontalmente para alejarla de la espada y tomar la mano de un colega o rival: "Estoy desarmado y no puedo dañarte". ¿Y de dónde viene la fastidiosa insistencia materna de no apoyar los codos en la mesa? También del medievo, época cuya excesiva convivencia cortesana parece haber generado tantos, si no más, modales de buena educación que el mismísimo Renacimiento. Poner, en fin, los codos en la mesa expresaba una doble y muy mal vista jactancia, más propia de militar entorpecido que de sobrio caballero andante. Por un lado, las manos se apartaban demasiado de las armas de cinto, como diciendo: "No le tengo miedo a nadie". Por otro, entorpecer los movimientos de los comensales recordaba los interminables litigios territoriales, y no sólo entre feudos vecinos, sino también entre pares del mismo clan o familia. Así las cosas, hasta una alegre cena hogareña podía terminar en una vil pelea con sangre incluida. Esto, aunque antes de comer todos hubieran entrechocado sus copas, brindis que originalmente incluía derramar unas gotas de la bebida propia en las ajenas y viceversa, como mutua señal de confianza o prevención ante el posible envenenamiento de un invitado, pariente o amigo. Y, créase o no, las escandalosas "manteadas" con que los estudiantes veteranos hacen volar por los aires o rodar por el piso a los primerizos, en un forzado bautismo o juego de iniciación personal, imitan la dura prueba de pasaje a la adultez de los adolescentes africanos ordenados a cazar su primer cocodrilo o león, y más acá en el tiempo y exigencias, las "jugarretas" de los siglos XVII y XVIII en las universidades inglesas, todavía muy de moda en los campus e internados norteamericanos. En un orden más sereno, la tarjeta postal recién se creó en 1840, gracias a una ley británica que garantizó un envío baratísimo. Ideal para mandar breves mensajes urbanos en principio, tres años después el impresor londinense Henry Cole contrató al artista John Calcott Horsley y, juntos, inventaron la postal comercial por excelencia, con el hoy tan clásico como universal deseo de "Feliz Navidad y próspero Año Nuevo". En cambio, Papá Noel o Santa Claus no nació del olfato económico de un grupo de negociantes norteamericanos en el siglo XIX, como se publica en ocasiones. El hombre era de carne y hueso y cada 6 de diciembre, fecha de su cumpleaños, se envolvía en su gastada túnica de obispo protector de los pobres de Myra y les daba de comer, redondeando una vieja leyenda del siglo IV en Asia Menor. Se llamó Nicolás, fue el gran santo de la Iglesia de Oriente, es el patrono de los huérfanos y los navegantes de los Países Bajos, y los reformistas lo sacaron del calendario religioso. Pero en 1822 el teólogo Clement Moore y el caricaturista Thomas Mast, de la revista Harper's, relanzaron su figura tutelar desde los Estados Unidos. Eso sí, le pusieron un traje rojo que él nunca usó y el trineo y los renos voladores de las fábulas escandinavas. Pero el pino de Navidad no es cristiano: lo tomamos prestado del remoto culto nórdico a los árboles, sobre todo los frutales o de follaje perenne, en el siglo XIV, y éste recién se popularizó en América en 1910. Un cariño grande para todos. Marcia Alejandra _________________________________________________________________ From: "MARIA FORNEROD" To: "KRONOS Club de Amigos" Subject: Tecuciztécatl y Nanahuatzin ¿Cómo andan? :-) Yo aquí, continuando con mis leyendas americanas. Como les conté, ésta es la última leyenda "gemela" que poseo sobre el nacimiento del sol y de la luna. Mañana comenzaré a contarles cosas sobre el orígen de la humanidad. Quería comentar que leyendo a Manú el Domingo por la Tarde, me he encontrado con éste párrafo: "Entre nosotros -ciudadanos todos del Reino Verde- tenemos nuestros muchos problemas de supervivencia interna interespecífica que esa cruel y estúpida Naturaleza Biológica nos impone, pero que iremos resolviendo con inteligencia y comprensión y respeto, bajo un Protocolo Inviolable." ... y quisiera pedirle a nuestro Capitán que nos amplíe el concepto de "Protocolo Inviolable". Manú: ¿sería mucho pedirte que nos enseñes más datos acerca de este Protocolo? Estoy muy curiosa de saber de qué se trata: siguiendo tu línea de "imaginación", intento pensar que se trata de un conjunto de Leyes ya escritas en alguna parte del Espacio-Tiempo, pero que asumo se irá enriqueciendo con las vivencias de aquellos que nos animamos a transitar la Espiritualidad como camino. ¿Estoy muy lejos? ¡Orientáme! Besos a todos y musiquitas y plantitas verdes para Quirón * María ICQ 5964270 marilu22@ciudad.com.ar Buenos Aires - Argentina *-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*- Tecuciztécatl y Nanahuatzin (Leyenda nahua - México) En la noche de los tiempos, allá por Teotihuacan, los dioses se reunieron para planear el nuevo día. Y preguntaban quién llevaría a cuestas la luz. Entre los allí reunidos se presentó Tecuciztécatl. ¿Y quién más? Como todos se miraban temerosos y se escondían, los dioses se dirigieron a Nanahuatzin, quien tranquilamente aceptó pues amaba a los dioses. Tecuciztécatl y Nanahuatzin comenzaron a preparar sus ofrendas mientras ayunaban como penitencia; a la par, los dioses preparaban el fuego de la "roca divina". Todo lo que Tecuciztécatl ofrendaba era precioso: plumas de quetzal, oro, espinas de jade, copal y sangre de coral obtenida por espinas de obsidiana. Lo que Nanahuatzin ofrecía eran cañas verdes, plantas medicinales, ocote, espinas de maguey y la sangre pura que manaba por su empleo. Cada uno hizo penitencia en los montes que les construyeron los dioses, los que se dicen son hoy conocidos como las pirámides del Sol y de la Luna. Al concluir el periodo de ayuno regaron sus ofrendas en la tierra y a la medianoche se adornaron y vistieron. A Tecuciztécatl le obsequiaron un tocado de plumas de garza y a Nanahuatzin le regalaron un tocado de papel. Así fue que los dioses comenzaron a reunirse alrededor del fuego divino y en medio colocaron a Tecuciztécatl y a Nanahuatzin. Le ordenaron a Tecuciztécatl que se arrojara al fuego. Este obedeció con premura, pero al sentir el ardor del fuego no lo pudo resistir y retrocedió. Lo intentó una, dos, tres, cuatro veces más y no fue capaz de lanzarse a las llamas; en ese momento, le ordenaron a Nanahuatzin que se adentrara en las llamas. Se arrojó decidido; hizo fuerte su corazón, cerró los ojos y no vaciló. Ardía en el fuego divino. Aquella actitud decidida hizo reflexionar a Tecuciztécatl sobre su temor, e impulsado por el arrepentimiento, se lanzó a las llamas... aunque para entonces, ya era tarde. En esos momentos un águila descendió hacia la hoguera y súbitamente un ocelote brincó dentro cuando las llamas casi se apagaban. De esta forma se explican el negro plumaje del águila y las manchas del ocelote. Los dioses aguardaban de un momento a otro la aparición de Nanahuatzin en algún lugar del cielo, ya transformado en sol. Y el sol llegó del oriente pintado de rojo, hiriendo la vista, esplendoroso, proporcionando calor. Tecuciztécatl llegó después, brillando con igual intensidad. Los dioses se preguntaban qué hacer con dos soles. Alguno tomó un conejo y con él abofeteó al segundo sol, opacando su brillo y cambiándolo en la Luna. *-*-*-*-*-*- _________________________________________________________________ To: kronos@kronos.org From: Quiron-Alvar Subject: Beethoven XXVI Muy buenos días: Aunque de día tiene muy poco, pero de Buenos lo tiene todo, pues empezar una semana, aunque para mí no sea ningún acontecimiento salvo que es Lunes, es como reencontrarse con yo que sé qué ;-) . Espero que estéis todos bien. Yo me alegro mucho de la llegada de Carina, de la vuelta de Anderson y de los nuevos que se atreven a adentrarse en la maravillosa experiencia de escribir para la Kronos; un abrazo para todos. _BEETHOVEN, UNA OBRA PARA EL FUTURO_ La Tetralogía de una Obertura: ¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨ Pues sí, amigos, si, la Obertura de la que hoy hablaremos es cuádruple, pues tiene nada menos que cuatro versiones, y se trata de la obra que más tiempo robó al grandioso Beethoven; "Leonora o el Amor Conyugal" o como se dió a llamar al final de su reestructuración, "Fidelio". Se trata de una ópera, pero una ópera monda y lironda sería una vulgaridad; es un estudio sobre la canción sinfónica, un debate sobre lo que es la fidelidad ya no de un hombre y una mujer, sino de una amistad con la vida, con los amigos y con la amistad misma. Leonora o Fidelio, tuvo muy mala suerte, pues la época en la que fué compuesta era un momento muy delicado para Viena; las tropas francesas habían entrado en la ciudad y todo estaba tomado por los soldados. Con decir que la primera representación de Fidelio el único público asistente eran soldados de Napoleón... Son cerca de ocho años de tedioso trabajo de la ópera de Leonora-Fidelio, y son tántos años porque era la primera ópera en donde NO se trataba un tema banal del todo, donde la filosofía se encuentra con el público, y donde un genio se debate con el vulgo de toda una ciudad todavía acostumbrada a óperas de repertorio farfullero. Las oberturas como he dicho son cuatro y están divididas en tres fases, pues son tres las veces que Beethoven tiene que hacer la ópera. La primera Obertura no fue interpretada en vida de Beethoven y se publicó unos cuantos años después de su reencarnación. La segunda Obertura, Leonora II, y que pertenece a la segunda rectificación de la ópera, fue interpretada tres veces. El fracaso fue absoluto; la obertura es tan complicada que ni las orquestas de aquellos tiempos sabían cómo se podía interpretar "esa cosa tan rara". El público se quedó a tres velas y Beethoven tuvo que rehacerla de nuevo. Esta segunda Obertura es una sinfonía grandiosa pero de un sólo movimiento. Es un resumen de la ópera hecha de manera ejemplar. Llega un momento en que parece que de la orquesta en plena ebullición, sale otra más para de esa forma subir a los cielos desconocidos de un nuevo sistema solar y explota en mil formas de colores. En un principio a uno le suele doler que el Genio de Beethoven tuviera que aportar tántos sacrificios para una ópera, porque al fin y al cabo era una ópera y nada más. Que luego sirviera a otros grandes para seguir investigando en el arte de este repertorio es otra cosa. Desde mi punto de vista ha valido la pena, sobre todo por las oberturas, gigantes sonoros que no han tenido precedente alguno y que sólo Wagner supo continuar en las oberturas de sus bestiales óperas, en su parte musical, se entiende, porque a la hora de cantar, por mucho que se quiera avanzar, siempre se canta con la voz, no surge ninguna voz de las profundidades de una nueva y sofisticada parte del alma. Leonora III, la tercera versión de la Obertura, es una música que podría muy bien ir con una película de ciencia ficción. En esta Obertura se da un poco el caso de la Leonora II; la orquesta parece llegar al ocaso y una nueva estampida prodigiosa de instrumentos surge de no se sabe dónde. Los "especialistas" dicen que esta versión es la más sencilla, y que incluso en el estreno de esta tercera versión de la ópera el público la entendió perfectamente. "Si, si, si, lo normal, de un año para otro a lo sumo dos, la gente cambia y dice que si, que si, entendida perfectamente." Bah! La versión definitiva de Leonora ya no tiene una Obertura que se llame "Leonora IV", es sencillamente Fidelio, sin el "amor conyugal" ni nada. Se trata de algo que yo al menos entiendo como la concepción de la Fidelidad a todo aquello que uno Ame de verdad. Que algunos hayan querido entender que Beethoven hizo con esa ópera la idealización del matrimonio me parece una estupidez. Beethoven no se casó, y lo que tenía por encima de todo era un enorme sentido de la Amistad, cosa que con el matrimonio en la mayoría de los casos no se da ni por asomo; acaso una comedia de que todo va bien y ya está. Beethoven no tenía tiempo de comedias, su obra era lo más importante en su vida y en la Vida del mismísimo Arte, así que aunque lo pasara mal porque todo lo tenía que hacer solo o casi solo, más valía eso que encima tener a una pesada agobiando a todas horas. Claro, porque en una familia vulgar y corriente es casi necesario que se anden incordiando y tirándose los trastos a la cabeza, pero en una vida excepcional, a no ser que encuentres la compañía justa y precisa, -ya sea una mujer o un hombre- es mejor andarse con mucho tiento al respecto de los matrimonios. La Obertura de Fidelio sí es en este caso la Obertura más sencilla, más corta y más ajustada a lo que ya es la ópera con este nombre. Pero ninguna como la Obertura de Leonora III, es descomunal, grandiosa, llena de esplendor y de esa única genialidad Beethoveniana. Disfrutadla cuando podáis, merece la pena. Un saludo. Quirón Alvar mailto:Quiron-Alvar@abonados.cplus.es http://members.tripod.com/~quiron_alvar/ _________________________________________________________________ From: "Pablo A. Arnold" To: Subject: La Vida Secreta de las Plantas (2) La Vida Secreta de las Plantas ( 2 ) ------------------------------------------------- (Resumido del libro "The Secret Life of Plants," de Peter Tompkins y Cristopher Bird). Para ver si una planta era capaz de mostrar fenómenos de memoria, se diseñó un esquema a través del cual Backster iba a detectar el secreto asesino de una de dos plantas. Seis estudiantes voluntarios participaron, retirando inicialmente papeles doblados, uno de los cuales contenía la orden de destruir una de las dos plantas. Pasaron uno tras otro al cuarto donde estaban las plantas, y nadie sabía lo que sucedió antes o después de él. Luego se conectó la planta sobreviviente a un polígrafo, y volvieron a desfilar ante ella los seis voluntarios. No hubo respuesta en cinco, y sí una marcada respuesta cuando se acercó el asesino. Si bien Backster no podía descartar que los sentimientos de culpabilidad del asesino influyeran en el registro, quedaba un margen suficiente de sospecha respecto a la existencia de fenómenos de memoria, que debían ser más estudiados. Se relatan en el libro varias experiencias diseñadas por Backster, donde quedaría sugerido un fuerte lazo entre la planta y determinadas personas, capaz de permitir que se generen reacciones en las plantas que corresponden a hechos ocurridos a esas personas incluso a distancias de miles de millas. Sin idea de que tipo de energía podía transmitir los pensamientos y sentimientos de una persona a una planta, Backster colocó plantas en una jaula de Faraday así como en recipientes de plomo, viendo que ninguno parecía bloquear o alterar el canal de comunicación entre las plantas y el ser humano. Concluyó que cualquiera que fuera la forma de energía, debía ser algo que operaba más allá del espectro electromagnético. Decía Backster, "Venimos oyendo acerca de comunicaciones que no consumen ningún tiempo desde las fuentes Orientales. Ellos nos dicen que el Universo está en equilibrio ; si sucede que algo sale de ese equilibrio en algún lugar, usted no puede esperar cien años luz para que el disbalance sea detectado y corregido. Este tipo de comunicación no relacionada al tiempo, esta unidad entre todas las cosas vivientes, podría ser la respuesta." Guiado por varias experiencias que parecían indicar la existencia de una "conciencia celular", conectó los electrodos a toda suerte de fuentes de células aisladas, tales como amebas, paramecios, hongos, sangre, esperma, etc., produciendo interesantes resultados, como el del esperma, que era capaz de reaccionar a su propio donante, ignorando al resto de los hombres. Tales observaciones le sugirieron que alguna suerte de "memoria total" puede ir hasta la célula individual, y por inferencia, que el cerebro puede ser solamente un mecanismo dirreccionador/interruptor, y no necesariamente un órgano donde se almacena la memoria. Decía Backster : "Esta sensibilidad no parece detenerse a nivel celular. Puede descender al molecular, al atómico e incluso al subatómico. Toda clase de cosas que han sido tradicionalmente consideradas inanimadas, pueden tener que ser reevaluadas." Convencido de estar tras la pista de un fenómeno de importancia capital para la ciencia, Backster estaba ansioso por publicar sus resultados en una revista científica, para que otros investigadores pudieran revisar sus hallazgos. La metodología científica requiere que una reacción obtenida sea repetible por otros científicos en otros lugares, con un adecuado número de repeticiones. Esto genera un problema más difícil de lo que tal vez sea imaginado. Para comenzar, Backster encontró que las plantas pueden rápidamente devenir tan armoniosamente sincronizadas con el ser humano, que no siempre es posible obtener exactamente las mismas reacciones con diferentes experimentadores. Incidentes como el "desvanecimiento" ocurrido ante el fisiólogo amigo de Backster, hacen que a veces estos efectos no sean detectados en absoluto. El compromiso personal con un experimento, y aún el conocimiento previo del momento exacto en que un evento fue programado, son a menudo suficientes para sumir a una planta dentro de un estado de no cooperación. Backster encontró que incluso si él y sus colegas discutían un proyecto en otra habitación, las plantas, tres cuartos más allá, podían ser afectadas por el imaginario generado durante su conversación. Para probar su punto, Backster diseñó un experimento donde toda participación humana fue quitada, automatizando todos los procesos. Un dispositivo automático elegía al azar y en tiempos no reglados peces tropicales de entre un grupo elegido por su vitalidad, introduciéndolos en agua hirviendo. Tres plantas fueron conectadas a sendos galvanómetros ubicados en tres cuartos distintos. Un cuarto galvanómetro fue conectado a una resistencia fija para indicar posibles variaciones en la entrega de energía, o perturbaciones electromagnéticas ocurridas cerca o dentro del ambiente del experimento. Las plantas seleccionadas fueron de la especie Philodendron cordatum, debido al conveniente largo de sus hojas, que permitía colocar fácilmente los electrodos. Diferentes plantas de la misma especie fueron usadas en sucesivas corridas de la prueba. Las hipótesis sostenidas por Backster eran : "que existe una percepción primaria aún no definida en la vida vegetal ; que la terminación de la vida animal puede servir como un estímulo remoto para demostrar esa capacidad de percepción ; y que esta percepción puede funcionar independientemente de la participación humana." Este sistema y sus resultados, revisados por los científicos visitantes, mostraron que las plantas reaccionaban a la muerte de los peces consistentemente, en una proporción que fue de cinco a uno contra la posibilidad de azar. El experimento entero y sus resultados, fueron publicados en el invierno de 1968 en el Volúmen X de The International Journal of Parapsychology, bajo el título de "Evidence of Primary Perception in Plant Life." Una ocurrencia fortuita, llevó a Backster a un nuevo campo de investigación. Mientras preparaba unos huevos para su perro, vió que al romper la cáscara, una de las plantas conectadas reaccionaba estruendosamente. Decidió entonces colocar un electrodo sobre un huevo, registrando durante nueve horas lo que podía corresponder al ritmo cardíaco de un embrión de pollo, con una frecuencia entre 160 y 170 latidos por minuto, apropiado para un embrión de 3 o 4 días de incubación. Lo sorprendente es que el huevo era anembrionado. Al disecarlo, Backster no pudo hallar evidencia alguna de estructura circulatoria que pudiera dar cuenta de la pulsación. Parecía que se había topado con alguna forma de campo de fuerza no convencionalmente entendido en el cuerpo presente de conocimiento. Abocado a estudiar esto último, Backster abandonó temporalmente su trabajo con las plantas, para continuar estudiando lo que parecía tener profundas implicancias para la investigación del origen de la vida. ------------------------------------------------ Pablo A. Arnold Buenos Aires - Argentina Tel/Fax: 54-1-903-1295 Email: parnold@intramed.net.ar ICQ: 12032723 _________________________________________________________________ From: "Manú" <144@arrakis.es> To: "KRONOS Club de Amigos" Subject: Imaginando ( 27 ) " En videodromo, la pesadilla, el mundo onírico de la alucinación propicia la metamorfosis. El aparato de TV muta de máquina a ser viviente que interpela, besa, jadea, palpita en forma peristáltica, recibe latigazos y asesina (el colmo de la TV interactiva). El cuerpo de Max Renn se transforma en máquina, los nervios fraternizan con los cables. La carne de su vientre se invagina para dar lugar a la abertura de videocasetera. Está listo para ser penetrado por los vídeo-tapes de las diferentes organizaciones que lo usarán como reproductor de sus respectivas ideologías. " ( Carina Maguregui, "DROMO ( y 2 )", Domingo 6-9-98 Edición Matinal. ) 1984 pasó hace ya algunos años, y ciertamente estamos bastante más inmersos en el Futuro de lo que Orwell imaginó, -pues éste nunca previó que lo que realmente se le acercaba era La Civilización Hipnótica en que ya vivimos-. La Civilización Hipnótica es ya un hecho real y cotidiano e irresistible que reina y gobierna todopoderosamente sobre la Humanidad. Esto no tiene ya arreglo. Pero sí es muy interesante la lucha por el poder que este hecho nos facilita. La Humanidad -o Grupo "A"- tiene bastante con mirar sus televisores y hacer lo que a través de ellos se les ordena, pero existimos además dos Grupos que no miramos el televisor, -el Grupo "B" de los Amos del Sistema, y el Grupo "C" de los que queremos derrocar a esos Amos y sucederles con nuestra Ética-. El mecanismo mental-ocular humano es el que es, y hay que contar con ello. Como bien dice La Magu ya no se trata de simples imágenes sino de órdenes poshipnóticas: "Atención, ya no hablamos de imágenes sino de visiones. La video-palabra es soporte de alucinaciones. Quienes dominan el manejo de esta particular tecnología . . . emiten sus señales fatales y cargan sus videotapes palpitantes como si se tratara de sonares y misiles." Ahí es donde tenemos que intervenir, desplazar a esa gente malvada y criminal, y operar nosotros. Esta es una Guerra que muy pocos entenderán, -entre los Grupos B y C-, pero es tan real y efectiva como las dos guerras mundiales anteriores, o quizás más. Todavía estamos en una primera fase en la que el televisor y el vídeo aún son apagables -desconectables-, pero la fase inmediata es la de la continuidad sin pausas ni retorno, -como ya ocurre con la telefonía móvil-. Sólo es cuestión de técnica ubicar los transmisores de Hipnosis Colectiva en todas partes, desde el dormitorio hasta la fábrica y el bar, reemplazando a estos anticuados aparatos televisores por algo más Virtual y más Inobservable. Y eso es ya muy factible. La situación real de Arrakis es la siguiente: Estamos viviendo efectivamente en los albores del Mundo Feliz de Huxley, y nosotros somos Alfas Prima, mientras que los Amos del Sistema son sólamente Betas. Por eso hacen lo que hacen. Es menester pues meter en cintura a esos Betas del Grupo B y reservar para ellos sólamente los aspectos tecnológicos del Sistema; ya que los aspectos filosóficos y éticos de este mismo Sistema nos corresponden exclusivamente a los Alfas. La biomasa humana está perfectamente idoneizada por su aparato óculomental para ser educada y manipulada hipnóticamente en un campo paradigmático de Armonía, Felicidad y Productividad, las cien horas de cada día y todos los días de su vida. Y asimismo los Betas del Grupo B también serán tan útiles y felices como los Epsilones del Grupo A cuando ocupen sus lugares correspondientes. M a n ú http://members.tripod.com/~Manu144/ http://www.kronos.org/manu/libro.html ____________________________________________________ NUEVA PAGINA DE ENLACES A NUESTRAS PAGINAS KRONIDAS http://www.kronos.org/bitacora/enlaceskronidas.html ____________________________________________________ EDICIONES ACTUALIZADAS Y ORDENADAS desde Noviembre97 http://www.kronos.org/bitacora/mes.pl http://www.kronos.org/ ftp://ftp.kronos.org/ ____________________________________________________