C U A D E R N O D E B I T Á C O R A d e l C l u b d e A m i g o s K R O N O S l a N a v e d e l a F i l o s o f í a y l a C i e n c i a e l A r t e y l a P o e s í a e l H u m o r y e l M i s t e r i o S U M A R I O Lunes 8-12-97 Edición Tarde ___________________________________________________________ Paul Telleria Antelo Re: Jueves 4-12-97 Edicion de Tarde Cimat SA De Joan para Data y para Eva Urzaiz Letralia Resumen de la Revista Letralia Adrian Nunez Un "gracias" y otro cuento ___________________________________________________________ From: Paul Telleria Antelo Subject: Re: Jueves 4-12-97 Edicion de Tarde Amigos de Kronos, no se como me encontraron ni que leyeron de mi, solamente puedo decirles que creo ser uno mas de su club. Tengo 27 años y hace 15 que trato de ser poeta, y estoy en la lucha. Gracias por invitarme a su club, por el momento no tengo mucho tiempo asi que me mantendre en contacto con ustedes de manera no muy frecuente, sin embargo gracias y que viva la pluma que libera al encantador de sueños, la linea magica que espanta fantasmas la palabra muda compañera del te veo errante misionera de lunas y mil dias. Paul ___________________________________________________________ From: joan@cambrabcn.es (Cimat SA) Subject: De Joan para Data y para Eva Urzaiz Mi querido amigo: En tu Décimo poema (ojalá toque) el "hombre Gris" encuentro a faltar rimas y sobre todo encuentro a faltar "ques". Ya sabes que una poesía sin rima es prosa poética? No seas prosaico, y que? pues pon "ques" que para eso los tienes. Uf ! :-*] Hola Eva, He leído la "critica" Sobre la poesía y desde mi ignorancia me he quedado sorprendido ante la lucha acérrima contra la rima. Siempre he entendido que la poesía consistía en "hacer rimar" las frases, con rima asonante cuanto menos, pero - y esto es lo que he estudiado - cualquier cosa sin rima, aunque se escribiera dándole la forma de poesía, no es mas que "Prosa poética". Por cierto, muy bonita tu prosa poética. <> <> () ___ Joan joan@cambrabcn.es ___________________________________________________________ From: Letralia Subject: Resumen de la Revista Letralia Amigos de Kronos: Os incluímos el Resumen de la Revista "Letralia; Tierra de Letras" Número 37, junto con un Poema extraído de la misma de Everardo Rondón. Esperando que sea de vuestro interés, atentamente Kronos Club de Amigos. ~~~~~~~~~~~~~~~ ~~~~~~~~~~~ Edición 37 1º de diciembre de 1997 ~~~~~~~~~~~ ================================================ ~~~~~~~~~~~ LETRALIA ~~~~~~~~~~~ Tierra de Letras ~~~~~~~~~~~ ================================================ ~~~~~~~~~~~ http://letralia.home.ml.org ~~~~~~~~~~~ ~~~~~~~~~~~ LETRALIA, Tierra de Letras, es ~~~~~~~~~~~ una revista literaria dedicada a ~~~~~~~~~~~ divulgar el trabajo intelectual ~~~~~~~~~~~ de escritores hispanoamericanos, ~~~~~~~~~~~ dentro y fuera de la red Inter- ~~~~~~~~~~~ net. Envíe sus comentarios, crí- ~~~~~~~~~~~ ticas o material literario a ~~~~~~~~~~~ ~ Letralia@rediris.es ~~~~~~~~~~~ ~~~ JORGE GOMEZ JIMENEZ - Editor ~~~~~~~~~~~ ~~~~~ Depósito Legal: pp199602AR26 ~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~ === Contenido de la edición 37, 1º de diciembre de 1997 =================== Editorial "Hacia el final de 1997", Jorge Gómez Jiménez. Noticias ...Y se decidió a rechazarlo. / La Nota Virtual. / culturales Espejos en rebelión. / El lenguaje bajo la óptica de María Laura Pardo. / Kronos, diario cultural. / Carilda Oliver Labra, Premio Nacional de Literatura en Cuba. / Docentes e investigadores literarios venezolanos reunidos en Trujillo. / Horrísona, la voz. / Expoliteratura en desarrollo. / Bécquer en la red. / Eva Luna al cine. Poema de Everardo Rondón. _________________________________ Ixtlan Aquellos que me amaron estarán en el ciego laberinto que tejen los recuerdos La congregación de los míos en aquella vieja casa de campo de inmensas tapias y naranjo en flor Tantas noches de afecto en torno a la luz de las velas historias de espantos y noches inmensas de estrellas. Viajarán a Ixtlan conmigo aquellos que amé y ya partieron mi madre con su habitar callado la primera mujer que con un beso soltó potros salvajes en mi pecho La primitiva comunidad que fuimos Y esta alegre tristeza de saberme inasiblemente solo en la inmensidad del universo. Ixtlan mi patria constante la línea recta sin término de mis días el sutil y prodigioso instante con que la eternidad cargó mi vida. ___________________________________________________________ From: Adrian Nunez Subject: Un "gracias" y otro cuento ¡Hola! Gracias a todos los que me han estado felicitando por mis cuentitos y a los que me han dado la bienvenida. Parece, por lo que oigo, que he llegado en "temporada baja". La verdad es que yo también estoy medio seco: ya no tengo tiempo para escribir tanto como antes. Los dos que he mandado son cosas que ya había enviado a una lista de literatura, como el cuento que sigue: La mascota Terminé, después de todo, comprándoselo. Lo quiero mucho, más de lo que cualquier padre puede querer a su hijo, creo. Pero es que a veces el chico es insoportable: tiene ya ocho años y sigue haciendo esas tonterías que le comentaba hace unos minutos. Cinco veces por semana, cada vez que regresábamos del colegio, yo lo llevaba de la mano, y al pasar por enfrente de la tienda de mascotas, de un tirón me hacía parar y me insistía que quería el mono. Yo no sentía mucha simpatía por ese animal al principio, lo reconozco, pero Claudito parecía maravillado. No le quitaba los ojos de encima. Podía quedarse, tal vez, dos o tres horas mirándolo sin decir una palabra. Pero este chico no mejoraba nada. Desde la primera semana le iba diciendo que si seguía con esos rojos en la libreta, no le compraba nada. Tres meses después, el milagro, todos azules, y en lenguaje sacó diecisiete. Ahora, por más que me cae bien ese mono, sé que nunca debí comprárselo, ¡pero carajo, con esas notas?! En octubre fui a la tienda y me lo llevé. No le dije nada a Claudito. Contraté una camioneta, porque la jaula no entraba en ningún taxi. La puse en el patio trasero y fui a recoger a mi hijito del colegio. Cuando llegó, lo vi más feliz que nunca. Ni siquiera almorzó, se quedó horas de horas con el mono, hasta la noche, hasta la media noche. Tuve que decirle un millón de veces que tenía que acostarse para llegar temprano a sus clases. No creo que él haya podido dormir mucho esa vez. Cuando yo tenía su edad y algo me emocionaba tanto, no pegaba un ojo. Los días pasaban y él me insistía: "Deja salir al Jorge -así le puso al mono- papá. Me da penita que esté siempre dentro de esa jaula". A mí también me daba pena, pero qué iba a hacer, sabía que si lo sacaba de ahí, el desgraciado se iba a mear en toda la casa, y tu mamá, Claudito, se va a poner verde si le mean en la alfombra, ¿entiendes? Pero él insistía tanto que un día, para probar, lo dejamos pasear por el patio. No hizo mucho alboroto, pero apenas entró a la sala, no se meó en la alfombra, ¡se cagó! ¡Fue una pesadilla! Perseguí a ese mono desgraciado por toda la casa, me rompió un candelabro, un reloj despertador y un lindo cenicero de San Francisco. Al final lo agarré del pescuezo y lo jalé hasta su jaula. Ahí se quedó por un buen tiempo. Claudito andaba un poco triste y a la vez molesto conmigo. Quería que sacara al mono de allí, pero no seas tonto, hijo, nos va a hacer mierda la casa, y tu mamá? Pero insistía e insistía. Y fíjese usted que él se quedaba horas de horas frente a la jaula, y algunas veces parecía que quería entrar para estar un rato con la mascota. Hasta que un día se le ocurrió ponerle una batea en la jaula. Una batea roja. Cada vez que el primate meaba o cagaba fuera de la batea, mi hijo le pegaba un cocacho. Y así condicionó al animal. Un día, sin que yo supiera, lo sacó de la jaula y lo llevó a la cocina. Puso la batea a un lado y el mono iba y meaba ahí. Luego me lo contó, así que decidí dejar que de vez en cuando lo sacara de la jaula. Poco a poco el simio iba estando cada vez menos tiempo encerrado. Llegó un momento en que sólo estaba enjaulado por la noche. Todo el día se la pasaba afuera. Claudito se quedaba varias horas los domingos limpiando el armazón, casi sacándole brillo, mientras el mono se ganaba nuestra confianza. Por la casa todo era Jorge por aquí y Jorge por allá y patatín y patatán y el Jorgito se acercaba tranquilo y educado. Jorge almorzaba plátanos y verduras con nosotros en la mesa. Resultó un animalito simpático. A veces yo me quedaba viendo el noticiero hasta las doce de la noche y Jorge se sentaba al costado y se quedaba dormido en mi pierna. Es un monito bien tierno, ¿sabe? Todos comenzamos a quererlo mucho más después de que nos avisó un día que se estaban inundando el baño y el cuarto de servicio. Claudito parecía cada vez más lejano y menos interesado en el mono. Estaba como ido, ¿comprende? Un domingo íbamos a ir todos a la casa de mi suegro, pero mi hijo quiso quedarse. Cuando nos fuimos él estaba limpiando la jaula. Al regresar lo encontré dormido adentro. Pensé al principio que le había entrado el sueño mientras la limpiaba. Pero habían pasado ocho horas y además la puerta estaba cerrada y había una almohada bajo su cabecita. Parecía cómodo ahí dentro. No le avisé y se quedó ahí hasta la mañana siguiente. Lo desperté para ir al colegio y, despacio, salió de su jaula. Al llegar de clases agarró su almuerzo y se lo llevó adentro. Y ahí se quedó hasta la noche, haciendo sus tareas, leyendo, pintando con sus témperas. Quise sacarlo de ahí para que se bañara y se acostara en su cama, pero se negó. Así que lo dejé ahí nomás hasta que se le pasara la locura. Y vea usted que al día siguiente no quería ir al colegio. Lo saqué a la fuerza y lo llevé de la oreja. Mocoso malcriado. Al regreso se enjauló y ya no hubo quién lo sacara. Le costaba trabajo salir para ir al colegio. Le ponía siempre una jarrita de agua y una bolsa de pan. Por la mañana siempre su vasito de leche con Milo y sus galletas de soda. El almuerzo parecía no interesarle mucho, lo comía de mala gana. Después llegaron las vacaciones y desde ese día ya no sale para nada. Tiene adentro algunos juguetes. Se la pasa horas con el Lego, después con el yo-yo y con sus avioncitos. A veces el Jorge lo va a visitar y se queda mirándolo y luego regresa a almorzar con nosotros. Jorge pasa las noches en el cuarto de Claudito. Todo esto me molestaba al principio, pero ahora ya estoy acostumbrado, doctor. Sin embargo, creo que sería conveniente sacarlo ya de esa jaula, porque en un par de semanas terminan sus vacaciones y ya he intentado desenjaularlo y se pone a gritar como un animal. No sé, doctor, quisiera saber si me va a costar mucho el tratamiento. No sé si debo contratar una camioneta para traer la jaula hasta aquí o si usted podría ir a mi casa. No queda muy lejos, entra por la avenida 28 de Julio a la derecha y ahí nomás. Había pensado ponerle rueditas a la jaula para poder sacarlo a pasear, de paso que se lo traigo. Pero no, mejor sería que usted se aparezca por el patio de mi casa como quien no quiere la cosa. Eso sí, le ruego que me haga un buen precio, porque ahora a Jorge se le ha metido en la cabeza que sólo puede comer carne de res con papas fritas y ensalada. Y así como están las cosas me sale un ojo de la cara, doctor. Pero Jorge se lo merece, es un mono buenísima gente. Es muy humano. Además le hemos comprado un televisor para su cuarto y ya no tiene que venir a dormir en mi pierna, sólo le ponemos el "sleep" y se queda seco como un tronco. Debería verlo, ¡es tan bonito cuando duerme! A veces voy a su cuarto y encuentro que se ha quedado dormido sin cubrirse con las sábanas, entonces le doy un beso de buenas noches y lo tapo con una colcha de algodón grueso, ya se imaginará el calor que sentía cuando vivía en la selva, y aquí todo húmedo y contaminado. Y pensar que hay gente que los tiene así nomás, sin ropa. Hay cada loco, doctor, usted sabrá mejor que yo. Adrián. ___________________________________________________________